El
verano es el momento en el que los pies cobran el mayor protagonismo.
Sandalias de impresión, manicura y unos cuidados básicos para que tus pies pasen con nota esta temporada.
Pies frescos: Para mantener tus pies frescos y neutralizar el olor haz una mezcla con una cucharada de aceite de oliva, una de azúcar y una de hojas de menta machadas. Lávate los pies con agua caliente, frótalos con la mezcla y sécalos con un paño caliente.
Pies suaves: La suavidad de los pies es uno de los puntos clave en su cuidado. Para conseguir un tacto sedoso mezcla por un lado media taza de sal gorda con un tercio de aceite de oliva. En otro recipiente calienta un litro de leche entera. Introduce los pies en la leche durante diez minutos, retíralos, lávalos y frótalos con sal gorda y aceite de oliva. Al final bastará con aplicar una crema hidratante y ponerse unos calcetines de lana mientras se absorbe la crema.
Acaba con las durezas: Para eliminar las durezas que se producen en los pies coge una cebolla y pártela por la mitad. Hazle un agujero en el centro y rellénala de sal, dejándola reposar unas horas. Después frota la mezcla resultante, con un algodón, en las durezas.
En el siguiente enlace encontraras otros consejos para el cuidado de los pies:
http://www.lindisima.com/spa/pies.htm